En el norte de la Península Ibérica una imponente cordillera de más de 400 Km. Se levanta como una gran barrera paralela a la costa del mar que lleva su nombre, el Mar Cantábrico. En su otra vertiente, la cordillera Cantábrica se nos presenta repleta de cañones y apretados bosques continentales de hayas, robles y castaños. La influencia cálida del mar ha determinado un clima con elevadas precipitaciones, originando montes de exuberante vegetación.